Consigna del sueño - 1° cuento

 

EL OTRO LADO DEL POZO

Habíamos llegado temprano esa mañana de noviembre. El sudor corría por mi mejilla como las liebres esa mañana. De repente me encontraba sola en la multitud, el ambiente se volvía desconocido. Comencé a correr. No terminaba de entender donde me encontraba y una multitud no me permitía ver. Pido disculpas a una señora por chocarla y sigo mi camino. Tropiezo. Sentí como mi cuerpo se desvanecía lentamente. La oscuridad se apoderaba poco a poco de mi mientras me hundía en un gigantesco pozo, perdiendo por completo el control de mi cuerpo. Pensé que moriría, pero algo amortiguo mi caída. Estaba oscuro, algo tenso y suave como una almohada rozo mi espalda. Se escucho un grito agudo a lo lejos que se alejaba lentamente como un suspiro, mientras que en eso unas grandes luces encandilan mi vista. Podría haber corrido del tren que se adentraba cerca de llevarme por delante, pero mis piernas no respondieron. Salto. Mi respiración estaba agitada. Miro la hora y estaba llegando tarde otra vez. No puede ser que siempre me ocurra lo mismo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

ENTREVISTA 24 DE MARZO

2do Cuento- Consiga del sueño